08 abril, 2014

Turismo accesible para personas con discapacidad

Las personas con discapacidad buscan la normalidad en todos los ámbitos de la vida y las vacaciones no son una excepción. Es por ello, que Hola Chile ha pensado en todos los detalles para hacer de tus vacaciones, un mágico momento...

El turismo accesible garantiza un mayor disfrute por parte de las personas con discapacidad. Reservar habitación en un hotel adaptado, acudir a una playa de fácil acceso, recorrer una ruta acondicionada o buscar opciones de viaje en una página web de navegación sencilla son alternativas muy valoradas. Algunas asociaciones preparan viajes accesibles para personas con discapacidad, que pueden desplazarse con sus familias cuando lo necesiten, mientras que otras entidades diseñan propuestas o permiten que sean las propias personas quienes las organicen y, para quienes lo prefieran, se desarrollan visitas guiadas adaptadas.

El turismo accesible permite que las personas con discapacidad disfruten de una mayor autonomía personal y sus familiares, de unos días de descanso

Novedades en turismo accesible

En el I Congreso Internacional de Viajar con Discapacidad, celebrado el pasado mes de marzo, se destacaron varias iniciativas novedosas en el ámbito del turismo accesible. Viajes de aventura, culturales o de salud conforman una oferta incipiente para las personas con discapacidad. Un viaje a la selva africana para personas con movilidad reducida o programas de talasoterapia y delfinoterapia son algunas de las propuestas.

La oferta de turismo accesible se ha ampliado con viajes de aventura y de salud para las personas con discapacidad
Ampliar las opciones en este campo aumenta la conciencia social y las posibilidades de ocio inclusivo. A la vez, mejorar la accesibilidad en los hoteles, en espacios naturales o playas, no solo mejora la calidad de vida de las personas con discapacidad, sino que es beneficioso para las personas mayores u otras con movilidad reducida temporal, entre otras causas, debido a un accidente o una enfermedad.

A tener en cuenta antes de viajar

Desgraciadamente, los viajeros con discapacidad no pueden permitirse ser tan despreocupados cuando organizan sus viajes como las personas no discapacitadas. Sencillamente, las empresas de viajes no ofrecen la misma calidad en los servicios de necesidades especiales. Por lo tanto, el reto al que se enfrentan los viajeros con discapacidad es anticipar sus necesidades al detalle y asegurarse de cubrirlas en todo momento. Las claves son: planificar, comprobar y volver a comprobar. Desgraciadamente, aun cuando esto se hace, las cosas no siempre salen como se planearon. Los viajeros deberían saber cómo protestar y hacer valer sus derechos cuando las cosas salen mal.

Qué hacer antes de viajar

Si es amputado:

Revise su prótesis
A usted no se le ocurriría hacer un largo viaje en coche sin hacerle a éste una revisión y asegurarse de que está en buenas condiciones. ¿Por qué no hacer lo mismo con la prótesis?

El encaje.
Límpielo con un jabón suave no perfumado y una toallita.
Deje que se seque al aire o séquelo con un trapo suave.
Evite usar alcohol o productos de limpieza comerciales.
Si la prótesis lleva una funda de quita y pon, quítesela y compruebe si tiene algún desgarro o se ha despegado por las costuras. Si utiliza un sistema de suspensión de silicona, lávelo y revíselo de la misma forma.
Suspensión.
Examine el Velcro para ver si los bordes están deshilachados o si aprieta lo suficiente. Si tiene pelusa, elimine las partículas extrañas con un cepillo. Si utiliza una correa para asegurar la extremidad, compruebe si muestras signos de desgaste o de haberse deshilachado. Compruebe también que los remaches que la sujetan a la prótesis están apretados. Examine las lazadas o los aros y busque signos de desgaste, óxido o puntos sueltos.
Revestimiento.
Compruebe si tiene algún desgarro o si se ha despegado en algún punto. Puesto que, según a dónde vaya, el aire salado y los rayos ultravioletas del sol pueden dañar los revestimientos, quizás quiera llevarse una piel protésica.
Mantenimiento general. Compruebe la holgura de la prótesis de extremidad inferior en la rodilla y el pie. Preste atención a sonidos extraños que podrían indicar que algún componente se ha desgastado o está roto. Si utiliza una prótesis de extremidad superior, compruebe también el cable y el arnés.
Otras cosas que empacar
Calcetines prostéticos extra;
Funda de encaje extra;
Cinta aislante y cinta adhesiva de filamento para reparar las correas o las hebillas;
Crema antibacteriana para las abrasiones que se producen por el uso excesivo;
Un destornillador con brocas intercambiables;
Una válvula de succión de repuesto;
Bolsas de plástico para proteger la prótesis en caso de que la utilice en el agua o en la arena;
Números de teléfono de protésicos titulados y centros protésicos de la zona a la que vaya de vacaciones (Puede obtenerlos llamando a la Amputee Coalition).


Si utiliza silla de ruedas:

Revise su silla de ruedas, prepárese para una reparación. Si su silla de ruedas tiene un historial de problemas de mantenimiento, quizás deba llevarse algunas piezas de repuesto. En el peor de los casos, necesitará los servicios de reparación de un experto. Por lo general, podrán arreglársela en una tienda de suministros de material médico, pero si no, puede que lo hagan en una tienda de bicicletas.
Asegure su silla de ruedas. Si las sillas de ruedas facturadas como equipaje se dañan, el seguro contra terceros de la empresa de transportes suele estar limitado a una cantidad muy pequeña. Las sillas de ruedas incluidas como bienes personales en su seguro del hogar están cubiertas, pero solo en caso de pérdida por robo o incendio. Lo mejor es contratar un seguro comercial contra pérdidas o daños por el valor total de la silla.
Certificado de discapacidad
Aunque la mayoría de los proveedores de servicios y descuentos que encontrará en su viaje no le pedirán un certificado escrito de que está discapacitado, puede que algunos sí lo hagan. En lugar de quitarse la pierna y mostrarla, algo a lo que probablemente se sienta tentado, debería llevar consigo una carta del médico. Cuando le pida la carta al médico, también puede pedirle que añada información sobre su historial médico, sus alergias a los medicamentos e información sobre su tratamiento actual, incluida una lista de medicamentos. Anote el número de teléfono de su médico por si le surge alguna urgencia médica o necesita recambios de su medicación. Si es insulinodependiente, el certificado debería mencionar que necesita tener jeringas. Esto podría ahorrarle mucho tiempo y problemas si encuentran las jeringas en un control aduanero.

Medicamentos
Lleve consigo dos botecitos de cada medicamento recetado: ponga uno en el equipaje de mano y otro en la maleta que facture. Esto le permitirá disponer de sus medicamentos en caso de que el viaje se prolongue por retrasos inesperados. Si es diabético y utiliza insulina, lleve varios viales cerrados y guárdelos en, al menos, dos o tres lugares. Así, siempre tendrá uno extra por si se rompe alguno de los frascos. Quizás desee llevar una bolsa aislante para meter los viales. También necesitará una lata o tarro con tapa o un recipiente (tipo Tupperware) para deshacerse de las jeringas usadas.

Viajar en avión

Uso de las sillas de ruedas que proporciona el aeropuerto
Cuando reserve su vuelo, diga, o pida a su agente de viajes que diga, a la persona que realiza las reservas que necesitará ayuda con la silla de ruedas. Para mayor seguridad, dígaselo también a la persona del mostrador donde facture su equipaje y al auxiliar de vuelo antes de llegar a su destino.
Por varias razones, es conveniente permitir que un empleado del aeropuerto le ayude a ir y venir del avión.
Puede ahorrarle un largo camino en los grandes aeropuertos, aunque usted esté dispuesto a andar y pueda hacerlo.
El empleado sabe perfectamente dónde está situada su puerta de embarque, una ventaja importante cuando se tienen que hacer conexiones con rapidez.
El empleado puede llevarle directamente a que le inspeccionen con el detector de metales de mano en lugar de pasarle por el arco detector del aeropuerto.
Si tiene que pasar por la aduana, el empleado le puede situar al principio de la cola.
Pasar por el arco detector de metales

Si decide pasar por el arco detector de metales, prepárese para hacer saltar la alarma y tener que explicar que lleva una extremidad artificial. Quizás algunos sigan sin entenderle y tenga que mostrar la extremidad. Puede que le ayude decir, antes de pasar por el detector, que su prótesis va a hacer saltar la alarma. (Recuerde que todos los aeropuertos han adoptado medidas de seguridad muy estrictas y aumentado los controles desde el 11S. La Agencia para la Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) trata de facilitar el proceso a ambas partes y también está investigando nuevos métodos de detección menos molestos para todos. Para más información sobre los actuales procesos de selección y la actualización de las nuevas estrategias, por favor, visite el sitio web: http://www.tsa.gov/public/).

Asientos reservados
Cuando reserve su vuelo, pida un asiento de mampara. Son los asientos situados al principio de la sección, orientados hacia una pared en lugar de hacia el respaldo de otros asientos. Disponen de mucho más espacio, por lo que es más fácil entrar y salir. La mayoría de las principales aerolíneas reservan dichos asientos a las personas con necesidades especiales y estarán encantadas de asignarle uno, si está disponible. Si los asientos de mampara están ocupados, pida que no le asignen uno en la fila de la salida de emergencia. Por el contrario, pida un asiento de pasillo lo más cerca posible de la parte delantera del avión. Algunos asientos de pasillo tienen apoyabrazos que se levantan. Esto puede suponer una gran ventaja a la hora de entrar y salir del asiento, especialmente si tiene que hacerlo desde una silla. Puesto que todos las aviones son distintos, es posible que la persona que realiza las reservas no pueda garantizarle ese asiento, pero conviene intentarlo.

Si no pudo conseguir un asiento de mampara cuando reservó el vuelo, inténtelo de nuevo cuando aborde el avión. Pregunte al auxiliar de vuelo si puede cambiar de lugar a alguien para que usted pueda tener un asiento de mampara. Por lo general, tratarán de hacerlo, sobre todo si la persona que está sentada no es discapacitada.

Muletas
Hay que guardar las muletas bajo el asiento o en el compartimento superior. Si no es posible, los auxiliares de vuelo las pondrán en otro lugar y usted tendrá que pedirlas si necesita ir al baño. Por esta razón, los bastones ingleses o las muletas plegables son mejores para viajar en avión, porque caben bajo el asiento o en el compartimento superior.

Sillas de ruedas
Si viaja con su propia silla de ruedas, puede bajarla por el pasillo que lleva al avión pero no puede subirla a bordo. El personal de la aerolínea le transferirá a una silla especial para pasillos y le llevará a su asiento. Pondrán su silla en el compartimento de equipajes y la tendrán preparada para usted cuando llegue a su destino. (A veces guardan una silla de ruedas pequeña en el armario de la cabina). Por el mismo motivo que identifica su equipaje, asegúrese de que su nombre y dirección aparecen en todo el equipo depositado abajo. Si tiene que cambiar de avión, solicite que le devuelvan la silla rápidamente. Puesto que los usuarios de sillas de ruedas son los últimos en abandonar el avión, deje tiempo suficiente para su conexión.

Sillas de ruedas motorizadas y scooters
Si planea llevar una silla motorizada o un scooter, es mejor usar pilas secas. El personal de tierra tiene que sacar las pilas de ácido normales o las pilas húmedas y guardarlas en envases especiales durante el transporte. Quite los cojines del asiento y cualquier pieza que pueda caerse y perderse, y llévelas con usted en el avión. Adjunte las instrucciones para desconectar las pilas a la silla motorizada o al scooter, así como cualquier otro desmontaje o preparativo necesario para el transporte. Dichas instrucciones también servirán de ayuda al personal que volverá a ensamblar la unidad cuando llegue a su destino. Si puede, supervise ambos procesos. Si tiene una silla motorizada o un scooter de gran tamaño, asegúrese de comprobar las restricciones en el tamaño de la carga cuando haga su reserva.

Baños
Trate de usar el baño del aeropuerto antes de abordar el avión. Puede ahorrarse un difícil recorrido al diminuto baño del avión.

Tras el 11S
Viajar en avión siempre ha sido complicado para los pasajeros discapacitados, pero lo es más aún desde los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001. Sin embargo, los últimos cambios en los protocolos de seguridad para las personas con discapacidad podrían ser de ayuda. Por primera vez, los 450 aeropuertos comerciales de EE. UU. han adoptado un sistema uniforme con la ayuda de la TSA. Los nuevos procedimientos son específicos para discapacidades y, según la TSA, cada uno de ellos se desarrolló en colaboración con una organización de apoyo.

Por ejemplo, los perros guía y los perros de compañía han planteado un reto porque, en muchos casos, los trabajadores de seguridad les tienen miedo, sobre todo cuando se les separa de sus dueños. La solución obvia es que perro y dueño pasen juntos por el control de seguridad. Otra posibilidad es que el dueño ordene al perro que se siente, pase sin él por el detector y, luego, le ordene que le siga. Se está acostumbrando a los empleados a que pregunten a los viajeros que utilizan perros qué método prefieren.

También están recibiendo formación relacionada con las personas con problemas de movilidad. Necesitan ver o tocar los dispositivos protésicos para examinarlos o probarlos, pero no pedirán a los viajeros que se los quiten. Aunque se puede pedir a los viajeros que muevan o se aflojen la ropa, no se les pedirá que se desvistan. Se da la oportunidad a las personas con extremidades artificiales o con implantes metálicos de ser registradas en la cola o en privado.

Supuestamente, la agencia para la seguridad también ha establecido procedimientos para las personas con diabetes. Los pasajeros con bombas de insulina deberían advertir a los empleados que no pueden pasar por el arco detector de metales o ser inspeccionados con el detector de mano. Los viajeros que lleven material para diabéticos, como agujas, deberían notificárselo a los trabajadores. Los materiales deben llevar una etiqueta farmacéutica, y las personas que llevan jeringas también deben llevar consigo insulina. Las lancetas para medir el azúcar en la sangre están permitidas si el viajero también tiene un medidor de glucosa. También es recomendable que los viajeros diabéticos muestren prescripciones recientes de todo el material diabético que llevan.

Al parecer, la TSA ha modificado los procedimientos de inspección de calzado en personas en sillas de ruedas, para quienes puede resultar bastante molesto quitarse y ponerse los zapatos. Ahora, los trabajadores de seguridad inspeccionarán los zapatos estando puestos. Otro cambio es que las personas en sillas de ruedas podrán pasar por un amplio pasillo en lugar de hacerlo por la salida, lo que les permitirá no perder de vista sus portátiles y otros efectos personales mientras escanean sus maletas.

Viajes en Cruceros:

Accesibilidad. Algunos barcos de crucero son completamente accesibles a los pasajeros con sillas de ruedas. Tienen camarotes accesibles y espaciosos con baños que cuentan con barras de agarre, duchas adaptadas, asientos de ducha plegables, alcachofas de ducha y un amplio espacio para girar la silla de ruedas. Tienen ascensores y rampas para moverse por el barco. Otros barcos de crucero tienen algunas habitaciones accesibles pero otras áreas del barco no lo son. Algunos barcos no son accesibles en ninguna zona. Lo mejor cuando se organiza un viaje en crucero es contratar a una de las muchas agencias de viaje especializadas en personas con discapacidad. Sería idóneo recibir el asesoramiento de un agente en silla de ruedas que haya hecho un crucero en el barco que usted está considerando. Si usted es una persona prudente, preferirá consultar con su agente de viajes o con la línea del crucero para establecer la disponibilidad de todas sus necesidades de accesibilidad. La siguiente lista puede serle útil:

¿Qué anchura tiene la puerta de acceso al camarote o baño?
¿Tienen umbrales las puertas que dan a las cubiertas exteriores?
¿Son accesibles todos los pisos del barco en los que se ofrecen actividades y servicios?
¿Hay algún borde en el acceso al baño? En tal caso, ¿proporcionan rampas portátiles?
¿Hay barras de agarre instaladas cerca del inodoro y en el interior de la ducha?
¿Puede el camarero proporcionarle asientos de ducha?
¿Pueden cubrir sus necesidades dietéticas especiales?
¿Los baños situados fuera del camarote son accesibles a las sillas de ruedas?
¿El nivel del teléfono del camarote es accesible?
¿Puede el camarero proporcionarle un mando a distancia para la TV?
¿Debería viajar con una silla plegable para tener más accesibilidad y maniobrar mejor?
¿Puede abordar un scooter eléctrico en el barco? En tal caso, ¿cuáles son los requisitos eléctricos?
¿Qué tan accesible son los puertos que planea visitar? Recuerde: en EE. UU. se han legislado las necesidades de accesibilidad, pero ése no es el caso en muchos puertos extranjeros.
¿El barco fondea o atraca en los puertos que visita? Si necesita desembarcar en otra embarcación en lugar de hacerlo en un muelle ¿podría hacerlo fácilmente?
¿Hay furgonetas con elevadores para sillas de ruedas o automotores disponibles en cada una de las escalas?
El sitio web de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (Cruise Lines International Association), http://www.cruising.org, ha desarrollado un servicio de búsqueda que le permitirá encontrar barcos con las características de accesibilidad que usted necesita.

Alojamientos

Hoteles y moteles

Habitaciones accesibles. La mayoría de los hoteles y moteles hacen publicidad de que disponen de habitaciones accesibles, y muchos sí las tienen. Pero muchas habitaciones accesibles no son tales porque demasiadas empresas han confiado en abogados para averiguar qué adaptaciones son legales, en lugar de pedir a las personas con discapacidad que les asesoren sobre las adaptaciones realmente necesarias. Una viajera nos cuenta que disponía de baño con ducha adaptada, pero que no podía entrar en él porque la puerta tenía 25 pulgadas de ancho (63 cm) en lugar de las 32 pulgadas (81 cm) que especifica la ADA. En la conferencia anual de la Coalición de Amputados (Amputee Coalition, por sus siglas en inglés) en Chicago, recuerdo que una amiga no podía entrar en el baño con la silla de ruedas porque la puerta abría hacia el lado contrario. Acabé pidiendo prestado un destornillador y desmontando la puerta porque no había otra habitación disponible.

Cuando haga su reserva, hable directamente con los empleados del hotel donde desea quedarse. Las personas que trabajan en las centrales de reservas no tienen las respuestas a las preguntas que usted necesita hacer. Los números de teléfono que aparecen al final de esta sección le conectarán con centrales de reservas. A llí deberían conectarle con el hotel o motel local en el que usted está pensando en quedarse.

Cuando se ponga en contacto con el hotel, dígales que necesita hablar con alguien que pueda ofrecerle detalles sobre el equipamiento de las habitaciones para huéspedes con discapacidad. Cuando tenga a alguien al otro lado de la línea, la primera pregunta que debe hacerle es: “¿Ha estado en esas habitaciones?” Si la respuesta es no, pida hablar con alguien que sí haya estado. Evite hacer preguntas que puedan contestarse con un sí o un no. Por ejemplo, en vez de preguntar si tienen duchas adaptadas, pida que le describan los baños.

Si le resulta difícil obtener la información que necesita, pida hablar con el ingeniero jefe. Puede que haya tomado parte en el diseño y construcción de las habitaciones accesibles y que sepa mucho de ellas. Otra fuente fiable de información es el jefe de mantenimiento. Si lo anterior falla, pregunte por el director general.

Nunca asuma nada. Puede que su habitación sea accesible, pero le puede sorprender encontrar que en otras partes del hotel hay escalones sin rampas que le impiden el acceso al restaurante o, incluso, al mismo hotel. Si planea utilizar el servicio regular de transporte del hotel desde el aeropuerto, asegúrese de preguntar si es accesible.

Asimismo, quizás desee reservar una habitación en alguno de los pisos más bajos. En caso de emergencia, los ascensores suelen desconectarse y usted tendrá que bajar las escaleras o alguien tendrá que llevarle.

Una vez determine que el hotel se adapta a sus necesidades, puede reservar la habitación. Sin embargo, cuando llegue al hotel, pida que se la muestren antes de registrarse. Esto evitará sorpresas y la posibilidad de tener que cambiar de habitación después.

Lo peor que le puede pasar es que la habitación que ha reservado no sea accesible después de todo o que le digan que la habitación accesible que reservó no está disponible. Recuerde: ése no es su problema, sino del hotel, y usted tiene derecho a esperar que el hotel lo solucione a su favor buscándole una habitación aceptable, allí o en otra propiedad. Primero, pregunte qué van a hacer al respecto. Si la respuesta del recepcionista no le resulta satisfactoria, solicite hablar con el gerente. Insista con buenos modales, mantenga la calma y la situación se resolverá a su plena satisfacción.

Alojamiento en pequeños hoteles y pensiones. La ley no siempre se aplica a los alojamientos con menos de 10 habitaciones, por lo que debería pedir información antes de reservar una habitación en este tipo de lugares.

Asientos de ducha. Puede que algunos hoteles tengan asientos de ducha pero no cuente con ello. Lo mejor es comprar un asiento plegable y llevarlo consigo.

Fuentes: HolaChile, http://www.amputee-coalition.org/

07 abril, 2014

Personas con discapacidad, cómo actuar ante una emergencia

Las emergencias ponen a prueba la capacidad de reacción de las personas. Pero además, exigen conocer una serie de normas que ayuden a resolver estas situaciones. En el caso de las personas con discapacidad es más importante, si cabe, puesto que a menudo necesitarán la ayuda de otros para hacer frente a la emergencia y no siempre podrán contar con ella.
Ante un accidente, las personas con discapacidad deben poner en práctica una serie de normas que les ayuden a reaccionar de manera correcta. Es conveniente que conozcan estas reglas desde la infancia. Saber cómo actuar en caso de incendio, robo, accidente de tráfico o cuando se produce un apagón permite responder en el modo correcto.

Con este objetivo, alumnos del colegio de la ONCE de Madrid recibieron a finales del pasado año una serie de consejos por parte del Cuerpo de Bomberos. Aprendieron cómo actuar cuando se produce un incendio y, sobre todo, una premisa básica: memorizar el número de emergencias 112 para marcarlo siempre que sea necesario.

Hay una premisa básica: memorizar el 112, el número de teléfono de emergencias
Los niños ciegos, deficientes visuales y sordociegos aprendieron también que, cuando se produce un incendio, nunca deben esconderse, ya que si lo hacen será difícil encontrarles. El resto de consejos coinciden con las normas generales, aunque no está de más recordarlas: cerrar puertas y ventanas, colocar trapos húmedos en las rendijas, no usar el ascensor -ni las escaleras si el fuego está en el exterior- y esperar en un lugar seguro desde el que se pueda pedir auxilio y recibirlo.

Por su parte, las personas sordas disponen de una guía de bolsillo editada por la Generalitat de Cataluña. En ella se destacan diferentes situaciones, cada una con un código, que requieren avisar a:

Bomberos: siempre que se produzca una fuga de gas, incendio o explosión, cuando una persona se quede encerrada en casa o tenga un accidente de coche, entre otros.
Policía: después de un robo, amenaza, secuestro, agresión u otro caso atendido por este Cuerpo.
Servicios de sanidad: cuando se tiene fiebre, dolor, fractura, quemadura o golpe, vértigos, vómitos, convulsiones o intoxicación.
Siempre que se produzca una de estas situaciones, las personas sordas pueden contactar mediante sms o fax para alertar de lo ocurrido. En el aviso deben indicar el número de código, nombre y apellidos, y lugar en el que se ha producido el accidente.

Accidentes domésticos

Los accidentes en el hogar son frecuentes. Niños y mayores pueden sufrir cualquier percance en este espacio. Por ello, el Ayuntamiento de Madrid ha habilitado una página web en la que informa a los ciudadanos sobre cómo prevenir y responder ante situaciones de emergencia en la propia vivienda y dedica un capítulo especial a las personas mayores y discapacitadas.

Los consejos se centran en crear una red de apoyo personal entre vecinos para "verificar mutuamente la situación del otro" en caso de emergencia o evacuación y, cuando la persona reciba ayuda por parte de un servicio de asistencia, conocer cómo actuará éste en la misma situación.


Otros casos específicos que plantea están relacionados con: personas en silla de ruedas, a las que recomienda planear su evacuación; personas ciegas o con problemas de visión, que deberían contar con un bastón plegable y un silbato al lado de la cama por "si necesitan llamar la atención"; personas sordas o con problemas de audición, para las que considera necesario mantener los dispositivos auditivos "en un contenedor sujeto a la base de su cama o mesita de noche" para que sean localizados rápidamente.

Accesibilidad y evacuación

La accesibilidad es un factor de vital importancia en algunos casos. Una persona discapacitada podrá ser evacuada con mayor facilidad si se encuentra en un edificio accesible. "La evacuación de las personas que sufran una discapacidad o de edad avanzada es una prioridad absoluta en el momento del diseño de cualquier edificio nuevo o en cualquier trabajo de renovación", defiende la Asociación Europea de Ascensores.

El diseño de los edificios debe fomentar la autonomía de las personas con discapacidad para que, en caso de emergencia, no dependan de otros para escapar

La accesibilidad es tan importante como la evacuación. Todos los edificios se deberían diseñar bajo ambas premisas. El objetivo es conseguir la autonomía de las personas con discapacidad, que en caso de emergencia no dependan de otros para escapar. "La sociedad moderna promueve la accesibilidad total y ello es muy positivo, pero accesibilidad también significa evacuación de todas las personas presentes en el edificio en llamas", añade la Asociación.

Las emergencias preocupan. A finales del mes de mayo, el Instituto Nacional Estadounidense de Estándares (ANSI) publicó un informe que recoge los hallazgos y recomendaciones consensuadas en un taller organizado el mes de febrero. Se proponen soluciones normalizadas para atender a las personas con discapacidad en situaciones de emergencia y desastres naturales.


El documento hace hincapié en la idea de elaborar planes de emergencia que tengan en cuenta las necesidades de las personas discapacitadas y los procedimientos para su evacuación ante un desastre. De hecho, la ANSI se ha comprometido a crear un grupo de trabajo formado por personas con discapacidad a las que se pedirá sus propuestas para la mejora de la asistencia en casos de emergencia.

Fuentes: HolaChile, http://www.consumer.es/